Los primeros pasos, en el barro.

¡Hola, amigos!

Aprovechando la creación de este blog, hablemos un poco de lo primero. De cómo disfrutar de esta tan hermosa vida. De cómo permanecer consientes de la analogía permanente que subsiste en el Universo para hacernos subsistir.

Venimos acá, desnudos. Llegamos así al mundo. Nacemos de un acto de amor, un acto en que dos personas pierden la cabeza por la otra persona. Nacemos desde ese momento en que dos pieles se tocan y se erizan a la par. Nacemos en la caricia y en el suspiro. Nacemos en el momento de éxtasis. Y nacemos para prepararnos a salir de un capullo de vientre para conocer un mundo sin límites, sin restricciones.

¿Cómo nos reciben? Hace unos días, con un gran amigo del corazón, hablábamos de cómo recibe nuestra cultura a las nuevas luces, al futuro, al fruto de una gran semilla. Me decía él, que es traumático para un bebé salir de un lugar tranquilo, calmo, acogedor, apaciguado, y tan rápidamente encontrarse en un quirófano, repleto de luces fuertes, con los ojos ajenos puestos en la criatura, el medico lo levanta de sus patas y le da un chirlo (¿¡Un chirlo!?) y nos hacen llorar.
Contaba también mi amigo, recitando las palabras de Osho, que debían nacer con luz de velas, no cortar el cordón umbilical y quedarse abrazados al seno de su madre, sintiendo el amor, y ese corazón lleno de amor les haría calmar y ambientizar. No estoy muy de acuerdo, mi sentido inquisitivo salió de caza a preguntas que no tenían otra respuesta que la idea de que Osho debía haber leído unos cuantos libros... otros libros, antes de hacer tal afirmación. Pero es poética su palabra, es hermosa. Endulza. A veces la medicina, la natural, la espiritual, puede dar mejores respuestas. Recordemos que la muerte súbita acapara a aquellos bebés que no logran separar su corazón redundante de inocencia, del seno materno.

¿Cómo nos criamos? Así. Así, simplemente. Viendo, escuchando, imaginando, leyendo, aprendiendo, hablando, tocando, sintiendo. Primero a los más cercanos, después saltamos la vaya y recorremos a los demás, luego nos interiorizarnos y volvemos a salir. Los consejos, los abrazos, los llantos, los retos, las miradas, las actitudes de los más queridos para con nosotros y para con los otros. Absorbemos, como esponjas. Adherimos tatuajes de conocimiento a nuestra piel, que serán arrancados con tirones rojos, un día mañana; que serán destacados con sonrisa plena, un día mañana.

Ingresamos a una rueda. Que no creo que sea la mejor, ni la única. Y esa es la gran noticia. La Rueda de Hoy, no es la única. Hay varias paralelas. Y este blog sólo quiere mostrarte una de ellas: La Rueda de la Naturaleza.

Con la cabeza llena de estos recuerdos de "¿Cómo nos reciben?" y "¿Cómo nos criamos?", veamos este video. Escuchemos, miremos, sintamos... nutrámonos de Satisfacción, Fuerza y Energía para dar lo mejor de nosotros y vivir plenamente la Vida.

(Está en portugués, si alguien no logra entender, la próxima subo la traducción. Pidan, y tendrán lo que desean.)

http://www.youtube.com/watch?v=8yc_ZAQfISs&feature=related

Un saludo grande a todos!!!

"Hijos del Sol, Hijos de la Luna. Creados en el vientre del Viento, nodriza nuestra es la Tierra."

Protección!